Fue impresionante ver que en ningún sitio web aparecía ni tan solo un análisis de la película dirigida por Ron Scalpello, quien ha trabajado anteriormente en el documental deportivo Bobby (actuaciones de Pelé, Wayne Rooney, Frank Lampard y el mismo Bobby Moore) y en el filme de suspenso denominado Pressure (donde aparece Joe Cole, Matthew Goode, Danny Huston y Alan McKenna).
Esta vez, Scalpello está al mando de la película llamada Offender, estrenada en 2012 con actuaciones de Joe Cole (Green Room, Hang the Dj, Mejor otro día), Shaun Dooley (Silencio en el lago, La mujer de negro, El despertar de los muertos), Daniel Kendrick (White Christmas) y pequeñas apariciones de Malachi Kirby (Oscuros, Roots, The Last Showing).
Un delincuente juvenil es internado en un correccional donde tendrá que proteger su vida a muerte.
Una sinopsis que no llama demasiado la atención debido a la falta de detalles. No se molestaron en escribir una sinopsis más atractiva, con el objetivo de brindar un poco de información al lector/espectador y, de paso, que le "den ganas" de verla.
Por otro lado, el tráiler es una cosa diferente a la sinopsis. Uno bueno, con imágenes de casi todas las partes de la película, donde muestran muerte, robos, amenazas y advertencias. "¿A qué has venido? Por justicia".
Venganza, ese es el tema central de la película. El personaje no ha llegado a prisión involuntariamente, sino que ha sido una decisión. ¿La razón? Vengarse del culpable de la muerte de su hijo y de la agresión hecha a su novia. (Aunque no está bien sabido ya que cuando le preguntan si tiene novia, el protagonista niega tenerla. Tal vez porque son amantes, cosa que lo dudo. La otra posibilidad es que lo haya negado para que nadie sepa quién es este adolescente. Así tendrá más posibilidades de conseguir su objetivo).
Nosotros mismos (junto al personaje protagonizado por Joe Cole) nos adentramos en el mundo de la prisión, la injusticia, la violencia y el tráfico de droga. Si de algo estamos seguros, es que el abuso y la brutalidad de las personas allí dentro son dos cosas que van de la mano.
Un film donde nos ponemos en la carne y en la mente del personaje, donde queremos saber de una maldita vez quien fue el responsable de la muerte de su hija y de los daños severos a su novia/esposa (además de causarle trauma y que se decidiera a irse). Todo esa mezcla de situaciones le impactan de lleno al protagonista. Su naturaleza nunca es violenta, o eso es lo que supongo. La venganza y la sed de justicia fueron las impulsoras de ese cambio tan brusco, transformándolo en un monstruo.
Aunque es verdad, para pelear contra un monstruo, hay que convertirse en uno. Y eso implica matar. Y el personaje lo sabía muy bien cuando le pide un arma artesanal (como un cuchillo) a un prisionero. De todas formas, trataba de no llamar mucho la atención. Ese papel, Joe Cole lo hace muy bien. Camina con decisión, con esa mirada seria y hasta un punto aterradora, pero siempre sin decir una sola palabra.
Me sorprendí al ver que una película buena como Offender no tenga tanta fama como debería. Un thriller que sucede, en su mayoría, dentro de la prisión. También, una crítica a la corrupción tanto de los policías como de los mismos carcelarios. La violencia ejercida y la poca seguridad que hay dentro del edificio.
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